Living the Office

Entender el proyecto como un sistema conlleva a partir de cero en nuestro background, debido al amplio programa y la hibridación del mismo es difícil apoyarse en una sola estrategia o partir de una “idea” como estamos acostumbrados. La estrategia, protocolo pasa a ser el único camino para montar un sistema en el que todo quede enlazado y funcione.
Partimos del presente, con nuestros afectos y preceptos. Sin olvidar las utopías que han sido siempre una mirada al futuro, un futuro sublimado, para tener nuestras condiciones culturales y de nuestra época para dar una solución al problema que se nos pide.
Estas condiciones o herramientas son las constricciones para montar nuestros protocolos. ¿Cómo miramos el mundo y porqué? Estas cambian dependiendo del presente y nuestras aspiraciones o deseo de futuro que tenemos.
El proyecto no parte de una idea, referencia o lugar. Son protocolos de conexión e interculturalidad; de lo intimo a lo privado. Una exploración acerca de dónde están los limites de la domesticidad o la productividad, para reflejar esta disolución que tenemos hoy en día, el nuevo carácter de lo productivo, más ligado a la sociedad con la componente expositiva y educativa. En hacer más visible esta Fábrica Transparente.
El concepto de trabajo ha sufrido cambios a lo largo de la historia, motivados por factores que hablan de una relación con los modelos económicos regentes, pero también que están vinculados con los cambios en la manera de pensar, de sentir y ser del hombre, es decir, que también hemos de considerar el trabajo como producto de las revoluciones culturales que han ido ocurriendo en la historia de la humanidad.
No se pretende con esta investigación realizar únicamente un estudio historiográfico exhaustivo sobre el trabajo, ni dar forma a una posible filosofía del trabajo, sino reflejar las distintas concepciones de trabajo y como se relacionará en la propuesta arquitectónica.
Mostrando como manifiesto la concepción de trabajo que vemos en la actualidad.
La fábrica pasa a ser un espacio abierto y atractivo, la fábrica es una analogía con la ciudad-sociedad. Es a su vez imagen de una disolución de tiempos y espacios, las fronteras que diferenciaban lo público de lo privado, el tiempo productivo del tiempo de la subjetividad, ocio – trabajo son alteradas. El juego se traslada a la
oficina.
Existe una mutación que recorre cada uno de los espacios que habitamos, ahora disueltos en una Fábrica Transparente espectral que exhibe su capacidad de abarcarlo todo: lo social, lo económico y lo político, infiltrándose hasta los rincones de nuestra subjetividad transformada en espiral de producción y consumo.
La transparencia es, etimológicamente, una aparición a través. Y lo que se nos aparece, lo que vemos a través de los muros acristalados de la Fábrica Transparente, es su sistema productivo, un sistema en el que la producción material se combina con la producción simbólica y afectiva. La transparencia puede ser también una transparencia cínica, en términos de Sloterdijk.
La transparencia es también un modo de legislar sobre lo visible y lo invisible.
Supone una teatralización de un espacio productivo y la exposición de ese espacio como museo. Una forma cultural, híbrida y total, donde la producción de bienes materiales se fusiona con la producción de símbolos y modos de vida.

A cerca de legislar lo visible e invisible, existe una dificultad de saber hasta qué punto, o en qué momento salimos de la fábrica.
Algunos autores han sugerido el termino WORKFARE para caracterizar la reducción sistemática de la posibilidad de encontrar marcos existenciales viables en el espacio del no-trabajo.
Vivimos inmersos en la Fábrica Transparente. En el modo de vida de las sociedades del capitalismo tardío, el espectáculo, el trabajo y la subjetividad se hallan en estado de fusión. La Fábrica Transparente que se extiende en nuestras vidas no posee cristal alguno que defina claramente sus limites: ese es su rasgo fundamental y lo que
determina su carácter manipulable.
La fabrica transparente actual se extiende a cada ámbito del ser humano como individuo productor. La sociedad ha dejado de observar funcionar a la fabrica para convertirse en la fabrica en si misma, en todas las áreas del ser humano; el ocio la vida publica, la privada, la digital.
Todo es transparente para todos y en constante funcionamiento.

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